Pero, ¿cómo influye el diseño en todo esto? ¿Has notado que ahora somos más minuciosos, nos fijamos en todo, vemos si el producto nos conviene o no, si es bueno para mi salud, la salud de mi familia, qué beneficios trae comprar ese producto? etc.
Una vez has identificado tu mercado, a quien queres vender tu producto, todo entra por los ojos, y el diseño no es la excepción porque es lo primero que nos va a vender si el producto es bueno, malo, o cumple con mi necesidad. Es por eso que debemos ser cuidadosos desde el principio, empezando por el concepto que queremos darle, elegir un nombre que conecte, que el logotipo hable directo a quien queremos que lo compre, ya que la imagen, los colores y los beneficios son elementos fundamentales para la decisión de compra de un producto. Lo que vemos es lo que compramos, hay una evaluación de nuestra parte, le damos valor a la marca si cumple con nuestras expectativas.
Hoy en día las industrias piensan que solo con invertir en la parte de producción basta, ¡CUIDADO! Porque el posicionamiento no es el mismo, va a costar muchísimo tiempo y dinero conectar con el consumidor, que éste acepte el producto y el tiempo de su equipo de ventas va a ser mucho mayor. En cambio un buen diseño de producto con un concepto ÚNICO, combinado con una excelente calidad ¡VENDE!
Podemos concluir que:
- Un mal producto + un buen diseño = los consumidores solo lo prueban 1 vez y no hay recompra
- Un buen producto + un mal diseño = cuesta años posicionarlo y tener nuevos consumidores.
- Un buen producto + un diseño inteligente = nuevos consumidores conectados con ese producto, mayores ventas.
Si quieres que te asesoremos para mejorar el diseño de tus productos, entra a www.pepper-design.net, llámanos al 2132-8888 o escríbenos 7851- 9009 y también a nuestras redes sociales.